Lavarse las manos es una excelente manera de prolongar la vida útil de sus jeans favoritos. Es un proceso más suave que el lavado a máquina y previene, o al menos ralentiza, la decoloración y rotura de las fibras. Elija entre lavarse los jeans a mano con agua fría o limpiar las manchas.
Pasos
Método 1 de 3: Limpiar tus jeans en la tina
Paso 1. Llene su bañera o fregadero con agua fría o tibia
Asegúrate de que el área esté limpia y de que corras suficiente agua para sumergir completamente tus jeans. Lave los jeans oscuros y los nuevos en agua más fría para evitar que se decoloren.
Paso 2. Agregue una pequeña cantidad de detergente líquido suave al agua
Agite un poco el agua para que el jabón se mezcle bien.
- Evite el detergente en polvo. No se mezcla bien con agua fría y en reposo.
- La mayoría de los detergentes líquidos funcionarán, pero un detergente suave y seguro para el color preservará mejor el color de sus jeans.
- En caso de apuro, puede usar champú para bebés, detergente líquido para platos o incluso vinagre blanco.
Paso 3. Coloque sus jeans en el agua y agítelos
Usa tus manos para mover los jeans en el agua durante 1-2 minutos. Evite frotar la tela contra sí misma. Si tiene un lugar que tratar, frótelo suavemente con un paño.
Paso 4. Remoja tus jeans durante 15-30 minutos
Desea asegurarse de que estén completamente sumergidos en el agua para obtener los mejores resultados. Si los jeans flotan y flotan hasta la parte superior de la bañera, puede colocar botellas de champú y acondicionador encima de los jeans para sujetarlos.
Paso 5. Drene el agua sucia y deje correr otra tina llena
Mueve suavemente los jeans en el agua limpia y luego déjalos en remojo durante 5 a 10 minutos.
Paso 6. Enrolle o doble los jeans y elimine el exceso de agua
Una vez que haya drenado el agua de enjuague, doble o enrolle sus jeans a lo largo. Presione hacia abajo con ambas manos, con las palmas abiertas, usando el peso de la parte superior del cuerpo para comprimir los jeans en la parte inferior del fregadero o la bañera. Haga esto varias veces, reorganizándolos o volteándolos para sacar más agua atrapada.
Nunca retuerzas tus jeans. Esto daña las fibras y contribuye al desgaste
Método 2 de 3: Secar tus jeans
Paso 1. Seque sus jeans al aire para evitar que se encojan y decoloren
Estire los jeans en una rejilla de secado (u otra superficie plana) o cuélguelos en una línea. Se secarán más rápido si no se doblan o cuelgan sobre un objeto como una silla o una puerta.
- Secar al aire tus jeans conservará las fibras por más tiempo que el secado a máquina.
- El secado al aire también evitará el encogimiento y la decoloración.
Paso 2. Seque los jeans a máquina a fuego lento si está apretado por el tiempo
Si pones tus jeans en la secadora, asegúrate de protegerlos usando una temperatura de baja a media. Nada destruye más las fibras de los vaqueros que el secado eléctrico a alta temperatura.
- El secado a máquina encogerá la mezclilla y, con el tiempo, desvanecerá el color.
- Si sus jeans favoritos son propensos a estirarse, el secado a máquina los ajustará nuevamente.
Método 3 de 3: Limpieza puntual de tus jeans
Paso 1. Limpie sus jeans para evitar un desgaste innecesario
La limpieza de manchas es una buena manera de cuidar tus jeans y evitar el desgaste innecesario por el lavado excesivo. Si tus jeans están casi limpios, pero derramaste algo o les manchaste un poco de barro, considera limpiar las manchas para preservar tus jeans y ahorrar agua.
Paso 2. Use un poco de detergente suave en un hisopo de algodón o una toallita
Ponga solo un poco de detergente líquido, champú para bebés o detergente para platos líquido en un hisopo de algodón o una toallita húmedos.
Paso 3. Frote suavemente el área manchada hasta que desaparezca la mancha
Use su hisopo de algodón o una toallita para frotar suavemente los jeans con un movimiento circular. Si es difícil ver si la mancha realmente ha desaparecido, puede enjuagar la mancha con un poco de agua para quitar el jabón y tener una mejor apariencia.
Paso 4. Coloque un paño secante detrás de la mancha
Mientras frota la mancha con un paño húmedo, el exceso de líquido y la mancha en sí serán absorbidos por el paño secante detrás del material. Una toalla de papel doblada puede servirte como papel secante si no tienes nada más a mano.