Las saunas tradicionales escandinavas suelen ser habitaciones pequeñas hechas con bancos de madera en los que uno puede sentarse y sentirse limpio mediante el uso del vapor. Debido a que es un ambiente húmedo con células cutáneas sucias, es muy importante que mantenga la sauna de forma regular. Las saunas son relativamente higiénicas, por lo que no requieren el mismo tipo de limpieza profunda que su baño. El mantenimiento adecuado de la sauna mantendrá el medio ambiente limpio, evitará el crecimiento de bacterias y moho y se asegurará de que obtenga una gran experiencia cada vez que la use.
Pasos
Parte 1 de 2: Limpieza después del uso
Paso 1. Frote los bancos, las paredes y los respaldos después de su uso
Sumerja un cepillo de mano en un balde de agua y frote todas las áreas donde usted o cualquier otra persona se sentó durante la cocción al vapor. 30 segundos de fregado deberían ser suficientes para una limpieza regular. Enjuague la madera con agua limpia cuando haya terminado.
Mantenga su cepillo y balde cerca de la puerta para recordarle que debe limpiar al salir de la sauna
Paso 2. Frote las manchas con un cepillo de mano
Si nota manchas en la madera por el sudor, no querrá que se queden. Sumerja su cepillo de mano en una solución de agua tibia y un detergente suave y
- Use toallas en la sauna para evitar manchas. No necesariamente querrás usar uno durante el vapor, pero al menos acuesta uno en el banco donde estarás sentado. Esto evitará que entre demasiado sudor, suciedad y piel muerta en la madera, que es lo que provoca las manchas.
- Si las manchas son particularmente difíciles de quitar, use un papel de lija suave para lijar esa parte de la madera.
Paso 3. Aspire el piso
Si dejó suciedad, pelo u otras cosas en el piso, use una aspiradora para recoger las partículas sueltas. Incluso si no ve nada de suciedad, pase la aspiradora cada pocas semanas para obtener cualquier cosa que pueda estar allí. <
Paso 4. Desinfecte las rejillas
Estos incluyen desagües o ventilación donde se puede acumular humedad, lugares que pueden no secarse tan rápido y pueden generar patógenos. Sáquelos de la sauna y frótelos con un desinfectante para evitar el moho y las bacterias.
Parte 2 de 2: Limpiar con regularidad
Paso 1. Enjuague la sauna
Limpia tu sauna con jabón y una manguera para enjuagarla. No desea nada más fuerte que un limpiador suave, así que evite los productos químicos más fuertes como el amoníaco. Debe hacer esto cada pocos días si usa la sauna todos los días, aunque puede hacerlo menos si no la usa con tanta frecuencia.
Paso 2. Lije los bancos anualmente
Al menos una vez al año, asegúrese de lijar los bancos con un papel de lija fino. Esto ayudará a eliminar las impurezas que puedan haberse acumulado durante el año, así como a suavizar la superficie nuevamente. Cuando haya terminado, la madera debe tener un color blanco "como nuevo".
Paso 3. Limpiar el moho
Si nota moho, hágalo inmediatamente. Una solución de lejía es probablemente la mejor opción para deshacerse de ella, aunque algunas saunas fabrican sus propios limpiadores químicos.
Paso 4. Trapee el piso
Puede ser beneficioso trapear el piso con un limpiador desodorizante para eliminar los olores que queden. Recuerde evitar los limpiadores químicos más fuertes y utilizar agua y jabón, o limpiadores suministrados por los fabricantes de su sauna.
Paso 5. Lave periódicamente a presión el exterior
Si su sauna es un edificio separado al aire libre, use una lavadora a presión para limpiar el exterior. Esto hará que su sauna luzca agradable.
Tenga mucho cuidado de no utilizar la hidrolimpiadora a presión en el interior. La madera dentro de la sauna es más blanda y la hidrolimpiadora a presión puede dañarla
Paso 6. Realice el mantenimiento general
Como cualquier habitación o edificio, su sauna probablemente también tendrá pequeñas cosas que necesitan ser reparadas. Asegúrese de apretar los tornillos sueltos y cepille las manchas de agua a medida que aparezcan. Esto mantendrá su sauna en buenas condiciones y evitará que tenga que trabajar más en el futuro.