Convierte ese paño facial ordinario en un conejito que rebota. Cuando se maquilla, este conejito de tela puede caber en una canasta de regalo para bebés, una canasta de Pascua o simplemente se puede regalar a un bañista reacio para alentar un poco de diversión a la hora del baño. También tiene un ingenioso propósito secreto: puedes deslizar cubitos de hielo dentro del conejo para aliviar esos golpes y raspaduras a los que es propenso todo niño pequeño.
Pasos
Paso 1. Dobla la toallita por la mitad para formar un triángulo
La toallita debe ser cuadrada o cuadrada.
Paso 2. Enrolle la toallita desde la esquina en ángulo recto hasta el lado opuesto largo
Paso 3. Doble la toallita enrollada por la mitad
Paso 4. Vuelva a doblar la toallita por la mitad
Dobla los cabos sueltos hacia atrás hacia el pliegue para comenzar las orejas.
Paso 5. Coloque la goma elástica alrededor del paño a 2 pulgadas (5 cm) del pliegue
Cubre la goma elástica con cinta.
Si lo regala, pegue los ojos y el pompón (nariz) al conejito terminado para darle vida
Paso 6. Terminado
Consejos
- Dibuja algunos ojos con un bolígrafo lavable para agregar más detalles.
- Para usar este conejito de tela como un "conejito boo-boo": Meta uno o dos cubitos de hielo dentro de la toallita. Compruebe que esté asentado firmemente. Luego, enséñele a su hijo pequeño el conejito de tela antes de presionarlo contra golpes y raspaduras. ¡Con suerte, su ternura lo distraerá lo suficiente como para dejar de llorar y convencer a su hijo de que el conejito tiene propiedades curativas!
- Úselo como soporte para su huevo de Pascua favorito.