Es fácil pensar que el canto comienza y termina con tus cuerdas vocales, ¡pero a estas alturas ya sabes que eso no es cierto! La postura adecuada juega un papel igualmente importante. Sin él, no puede respirar correctamente y su hermosa voz de canto se amortigua. La buena noticia es que desarrollar una postura adecuada al cantar no es difícil. A continuación, le mostraremos exactamente lo que debe hacer para alargar su cuerpo y maximizar su respiración para que su voz realmente brille.
Pasos
Método 1 de 3: alargar su cuerpo
Paso 1. Párese derecho
Imagínese alargando su cuerpo a través de cada vértebra de su columna. Imagina que tu columna y tu cabeza están siendo levantadas hacia el cielo. Apunta tu rabadilla hacia el suelo y la coronilla de tu cabeza hacia el cielo. A medida que apuntas el coxis hacia abajo, tendrás que alinear tu cuerpo moviendo la pelvis ligeramente hacia adelante.
Practique la alineación adecuada de su cuerpo apoyándose contra una pared. Su cabeza, hombros, caderas y talones deben tocar la pared
Paso 2. Relaje su cuerpo
A medida que alarga su cuerpo, no olvide relajarse y mantenerse suelto. No es raro que su cuerpo se tense naturalmente cuando se pone de pie. Relajar su cuerpo permitirá que su diafragma se expanda y le permitirá respirar más profundamente.
Si encuentra que su cuerpo está demasiado tenso, intente sacudir su cuerpo y luego recupere su postura de canto. Si tiene dificultades para relajarse, también puede intentar la relajación muscular progresiva. La relajación muscular progresiva es una técnica de relajación sistemática que le permite relajar cada parte de su cuerpo
Paso 3. Mantenga la barbilla paralela al suelo
Tus orejas deben estar sobre tus hombros y la coronilla de tu cabeza debe apuntar hacia el techo. Esta posición permitirá que la máxima cantidad de aire entre y salga de su abdomen.
- Mantener la barbilla demasiado alta puede hacer que las cuerdas vocales y la lengua se estiren demasiado.
- Mantener la barbilla demasiado baja puede obstruir las vías respiratorias.
Método 2 de 3: Maximizar su respiración
Paso 1. Gire los hombros hacia atrás y hacia abajo
En un círculo, gire los hombros hacia adelante, hacia arriba y luego hacia atrás. Mantenga sus hombros en la posición de espalda. Relájalas para que queden inclinadas hacia abajo.
Paso 2. Mantenga el pecho en alto
Cuando sus hombros estén ligeramente hacia atrás, encontrará que su pecho se eleva naturalmente. Mantener el pecho en alto creará más espacio para que se expanda el diafragma. No fuerce ni infle el pecho.
Paso 3. Apriete y relaje su núcleo
Cuando inhala, su núcleo debe estar relajado para expandirse y acomodar el aire que está tomando en su cuerpo. Su núcleo se tensará a medida que suelte lentamente este aire para proyectar su voz.
Pon a prueba tu capacidad respiratoria colocando tu mano sobre tu vientre. Respire profundamente. Concéntrese en respirar con la mano expandiendo su vientre. No levante los hombros al respirar
Paso 4. Coloque los brazos a los lados
Tus brazos deben estar a cada lado de tu cuerpo. Manténgalos relajados y no rígidos. Tus manos deben estar ligeramente alejadas de tu cuerpo. Recuerde también relajar las manos y los dedos.
Mueva los dedos y las muñecas cuando sienta que está demasiado rígido
Método 3 de 3: Encontrar una base sólida
Paso 1. Evite bloquear las rodillas
Relaje sus rodillas y piernas. Doble ligeramente las rodillas para recordarle que no debe bloquearlas. Bloquear las rodillas puede interferir con la circulación, provocando que se sienta mareado o aturdido.
Paso 2. Párese con los pies separados a la altura de los hombros
Querrá pararse con los pies separados pero no demasiado separados. Trate de mantener los pies debajo de los hombros. También puede poner un pie ligeramente delante del otro para mantener el equilibrio.
Paso 3. Mueva su peso ligeramente hacia adelante
Con un pie ligeramente por delante del otro pie, cambie su peso de modo que esté poniendo más peso en las puntas de los pies. Cambiar su peso a los talones naturalmente hará que bloquee las rodillas. No se incline demasiado hacia adelante ya que perderá el equilibrio.
Paso 4. Pon a prueba tu nueva postura para cantar
Luego, intente cantar nuevamente en una postura encorvada. Debe notar que puede proyectar su voz mucho mejor cuando su cuerpo está en una buena postura para cantar. No se preocupe si se siente extraño o incómodo. Con el tiempo te acostumbrarás a esta nueva postura.
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Consejos
- Practica tu posición para cantar frente a un espejo para que puedas ver todo tu cuerpo.
- ¡Relajarse! Si se siente demasiado rígido, tómese un momento para sacudir su cuerpo para ayudarlo a relajarse.
Advertencias
- Bloquear las rodillas puede causarle mareos y aturdimiento.
- Una mala postura al cantar puede resultar en una menor calidad del canto.